Nuevos Cómplices de LHS: Oscura Morada, de Marifer-Savy

Ya era hora de comenzar con las entradas-reseñas de los nuevos cómplices de LHS. Hace semanas que las debo, así que hoy es el turno de un blog (y una escritora) que me cautivó desde el primer día. Algunos ya la conocen, y los que no, no saben de lo que se pierden.
En lugar de "cómplice", creo que debería llamarla "acólita", porque desde que llegó, se proclamó enamorada de Milo y fan nº1 de Caín. Marifer-Savy es una adorable joven, talentosa, inteligente y pícara, lo que la vuelve deliciosamente embriagadora, a ella y a su obra. En su Oscura Morada nos encontramos con relatos y capítulos de sus novelas enmarcadas en un diseño de blog que me resulta increíble.
Lo primero que leí fue Lover, un relato breve pero muy MUY entretenido que disfruté muchísimo e incluso me dio pena que fuera tan corto. ¡Me dejó con ganas de más! Creo que tranquilamente podría ser una novela, aunque sea una corta. Lo recomiendo como puerta de ingreso a este “majestuoso” universo que Savy ha creado. También se pueden leer capítulos de Sortilegio de Luna, que aún no pude comenzar, y de Adagio Majestuoso. De esta última sí puedo hablar y aquí va la sinópsis:



Se dice que Lucifer alguna vez fue un gran músico en el Cielo. Y nunca dejó de serlo; ni siquiera, cuando se convirtió en el Rey del Infierno. Pero, ¿qué sucedería si su hijo Amón lo traicionara y él fuera derrotado; si su ser hubiera sido dividido en seis partes; si, ahora, Belcebú y un grupo de demonios, todos irresponsables y creídos, pero mortalmente sexys, fueran los únicos capaces de traerlo de regreso; y además enfrentándose al arcángel Gabriel y demás ángeles?

Camey, uno de los demonios desterrados que está bajo órdenes de Belcebú, es el protagonista de este primer libro. Es considerado el campeón del grupo por salir ileso de todas las batallas, nada más que con simples rasguños, le ha valido tan noble título. Es por ello que nadie osa desafiarlo; saben que es una segura sentencia a muerte. Altanero, malhumorado a veces, pero también con un gran sentido del humor es como Camey logra atrapar el alma de ella... Diana, una humana que estudia para, algún día, ser periodista -su sueño más grande-, termina envuelta en medio de una guerra que llega desde el Inframundo al mundo humano. Así que, cuando Camey capture todo de ella sin soltar la verdad tras sus secretos, Diana será capaz de indagar hasta en lo más recóndito de cualquier situación. Aunque eso mismo la lleve a entregar su corazón a un hombre que ni siquiera conoce en realidad.
Amor, traición, pasión y una lucha interminable serán solo las primeras notas de una grandiosa melodía que se convertirá en un majestuoso adagio.


Mi humilde opinión hasta ahora, que voy por el capítulo 7, es que es una novela muy fresca, que se lee rápido ya que es entretenida y muy fluida, y el hecho de que esté narrada en tercera persona me encanta, porque te lleva de un sitio al otro y de un personaje a otro sin marearte. Me tiene muy enganchado y enseguida sentí pena por la pobre Diana Hale, envuelta en semejante follón con ese cabrón de Belcebú y sus demonios de publicidad de Calvin Klein: son engreídos, fastidiosos, inmaduros y muy malhablados. Sí, abunda el lenguaje soez. Bueno, son demonios, lo sé, pero igual son muy maleducados. Aunque tengo cierta fe en Camey, que espero se reivindique con nuestra heroína, porque comenzó como un verdadero guarro. Aquí la prueba:


-¿Eres un acosador?-La joven Hale entrecerró los ojos.
Camey rió. ¿Acosador? Sí, lo era y otras cosas más también. No obstante, por el momento ella no necesitaba saberlo. Bueno, quizás jamás debía enterarse del resto de cualidades que adornaban la gran lista.
-¿Si fuera acosador estaría aquí buscándote públicamente?-interrogó él divertido.
Ella pareció meditarlo unos instantes.
-Entonces, ¿qué eres?-preguntó.
-Puedo ser todo lo que tú desees -Él sonrió lujuriosamente-. Así como también hacer todo lo que anheles…-Agregó llevándose una mano en la entrepierna disimuladamente pero que Diana podía ver.
Ella aferró la bandeja con fuerza y aspiró hondo un par de veces. Él… Él se… ¡Él se le estaba insinuando! ¡Maldito degenerado! ¡Descarado! ¡¿Y decía que no era un acosador?! Cerró los ojos con fuerza. No, no podía. Si llegaba a hacer algo sería despedida. Si, porque lo que tenía en mente la dejaría sin trabajo y, seguramente, también en la cárcel.
-¿Te quedas callada?
Se mordió el labio inferior. Calma, solo debía calmarse. Ignorarlo y darse la vuelta para seguir en sus cosas. Abrió los ojos lentamente para marcharse dignamente cuando su mirada se encontró con que él se frotaba despacio y de manera sensual, sobre el pantalón, su miembro. Su respiración se entrecortó y sus latidos se aceleraron. ¡Dios! Tenía que admitirlo… ¡Él era muy sexy! Tragó saliva con fuerza. Sentía que un terrible calor comenzaba a recorrer su cuerpo lentamente para concentrarse en su intimidad. ¿Qué sucedía? ¿Es que el solo hecho de verlo hacer eso la excitaba?
-Que rápido te estimulas…-susurró Camey entretenido.
Diana pareció reaccionar tras las palabras de él y frunció el ceño. ¡Era un degenerado! Apretó con fuerza la bandeja y aspiró hondo. ¡Al diablo con el trabajo! Se las pagaría…
Y en aquel momento todo pareció suceder en cámara lenta. Diana alzó ambas manos, que a su vez aferraban la bandeja, y enseguida las bajó contra la cabeza de él. El sonido que se escuchó por todo el local trajo el silencio absoluto, que sólo fue interrumpido por el grito de Camey.


Diana tiene carácter, de eso no cabe duda. Y no quiero decir mucho más porque temo hacer spoiler. Pero como me fascina hacer sonrojar a Savy (sí, ella despierta toda mi perversidad), voy a confesar que ADORO cómo escribe y que lo que más me gusta es su manera de combinar acción, aventura, humor y muchas hormonas (incluyendo esteroides anabólicos). Todavía no llegué a ninguna escena XXX, pero por lo que leí en otro relato suyo, lo maneja de modo exquisito (o al menos como a mí me gusta, a saber, sin llegar a ser demasiado explícito). Otra cosa que quiero agregar de Adagio es que me intriga muchísimo el personaje de Gabriel y que espero leer más sobre este arcángel en los próximos capítulos.

En resumen, tanto Savy como su obra te embriagan desde el primer momento. Oscura Morada se convirtió en unos de mis blogs favoritos y Savy en una gran compañera bloguera a la que disfruto leer (y sonrojar). No puedo dejar de felicitarla por su increíble talento y su admirable creatividad, y agradecerle el haberme dejado entrar en su mundo y el volverse ella parte del mío.
¡Gracias, dulzura!